Servicio gratuitoReserva inmediata
Excelente comida. La picada fue abundante y la atención excelente, como siempre
Excelente atención y espectacular la comida. Volvería siempre. Me hicieron el descuento sin problema. De verdad para destacar lo rica de la comida, sobre todo el jope
Muy lindo el lugar. Muy buena la atención. Y muy rica la comida! Sin dudas volvería a ir. Ideal para quienes quieran degustar o ir a un lugar de calidad
Siempre me sirvieron muy bien y muy sabroso pero hoy tuvieron mucha demora, esperamos mas de una hora el plato. Luego el compensacion nos regalaron el postre que demoro otra media gora.
Rápida y buena atención, comida rica, fusión con comida armenia y árabe. precios moderados. es un poco pequeño por lo que conviene reservar. Recomiendo las picadas.
La comida no me pareció fresca, más bien algo que tenían en el freezer pre-hecho. Por otro lado, me pareció MUY caro en relación a la calidad del servicio. Fui con mi novio, pedimos dos aguas, una picada y unos knishes: $1700. Nada de postre, vino, ni platos. No volvería la verdad..
Todo muy rico. Pero extrañe los pletzales que daban antes en la panera. Muy buenas las picadas, el hot pastramii y el pastron al plato. Una crítica es que los knishes estaban fríos. En resumen, la pasamos muy bien en familia festejando mi cumpleaños. Volveré.
La comida riquísima, pedimos dos picadas, nos aconsejaron sobre el tamaño, fuimos a la terraza, muy linda. La moza super amable y la comida muy sabrosa. Muy buena relación precio calidad
Excelente. Auténtica comida judía. Variedad de platos. Tiene la posibilidad de pedir tablas para degustar los diferentes sabores y variedades. Los postres también son exquisitos.
Pedimos la picada para dos y fue muy buena. Tiene variedad y la porción estuvo justa. La atención estuvo correcta, y el ambiente estaba ok. Lástima que la terraza no estaba habilitada
Buena comida, si van acompañado los platos se pueden compartir son generosos, el local es chico y bastante ruidoso, pero se pasa un momento agradable.
Los platos muy bien elaborados y abundantes. La atencion tambien estuvo bien. Es un lugar chico que llena mucho. Fui varias veces y jamas de decepciona.
Recomendaria en los platos de ensalada, menos cantidad de hojas verdes, siemore y cuando no sea una ensalada de hojas verdes El resto de los platos han sido buenisimos
Excelente comida, recomiendo tabla para compartir.
Muy amables la atención, el Menú variado y todo muy rico y además buena música. Hasta llevamos algunas cosas a los chicos a casa que querían probar.
La comida es excelente. Los precios un poco elevados. La atención fue correcta, las mesas están bastante cercas entre sí y lugar es bastante ruidoso.
muy buen hallazgo, me gusto la comida judia,no la había probado antes. Todo muy bien, excelente atencion. Facil ubicacion, sencillo llegar. Buena experiencia
Buena relación precio calidad. Los platos son abundantes. Los sabores son muy buenos. Si son varios recomiendo pedir alguna picada y algún otro plato y compartir.
La atención muy buena. Y la comida expectacular!! Probamos varios platos y uno mejor que otro. El latkes con salmón una exquisitez. No nos hicieron el descuento del 20% por la reserva :(
La comida estuvo correcta en general pero todo parecía recalentado en el microondas, una lastima ya que los platos con masa y hojaldre no quedan bien. Los sabores estuvieron bien!
Abierto de Martes a Domingo
Thames 1801, C1414, Buenos Aires, Argentina
Caballito, Chacarita, Colegiales, Palermo, Plaza Serrano, Recoleta, Villa Crespo, Villa del Parque
Hola Jacoba es un hermoso recorrido por la cocina judía, donde la comida sefaradí y ashkenazi se encuentran, proponiendo una gama de sabores y colores que la hacen irresistible para el paladar. Ubicado en el barrio de Palermo, esta propuesta quiere reflejar una típica mesa en la cual no solo vas a probar un plato, sino una variedad de salsas, bocados y cazuelas de esta cultura, aplicando la creatividad y toda su herencia. Siendo uno de los primeros restaurantes de cocina judía de autor en Buenos Aires, Hola Jacoba ofrece un salón moderno, con una iluminación tenue que nos invita al encuentro íntimo, y una decoración que no satura nuestros sentidos, sino que más bien los deja libres para una intensa experiencia gastronómica. Algunas opciones de su menú son la picada “Jacoba” (hummus, pasta de berenjenas, tabuleh, lajmayin, knishes, sambuzak y bohío); el pastrón casero acompañado de pepinos agridulces, mostaza dijón y pan árabe; farfalaj con pollo; kaftes; la cazuela de varenikes, pastrami, falafel, niños envueltos, salayan, keftes y kippe al horno; o baklava, datiles y mamul. Y como tentanción dulces final, strudel de manzana.
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